#Relatos El día que asesinan a El Rayo de Sinaloa
Fue falsamente acusado de robo y sentenciado a 10 años en la cárcel de Mazatlán. Ahí, un preso español lo inició en las ideas revolucionarias gracias a lecturas de Marx, Saint-Simon y otros pensadores socialistas.
Heraclio Bernal fue un luchador revolucionario nacido en San Ignacio. Acusado injustamente de robo en la mina Guadalupe los Reyes, es encarcelado en Mazatlán, donde aprende ideas revolucionarias y de la que escapa para vengarse: roba a diligencias y el botín lo reparte entre los trabajadores.
Eran decenas de oficiales contra Heraclio Bernal, quien se encontraba aislado en su escondite en la Sierra de Durango. Los días del Rayo de Sinaloa acabaron con plomo, y el fin de una insurrección da lugar a la dictadura. Con la muerte de Bernal, el gobernador Francisco Cañedo acaba con el último de sus enemigos.
Heraclio Faustino Petronilo Bernal Zazueta nació en San Ignacio en 1855. Sus padres murieron cuando tenía 18 años, y pese a haber sido educado en un Seminario, tuvo que trabajar en la mina de Guadalupe de los Reyes.
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Esta mina es clave en la historia local. Su descubrimiento impulsó a la creación misma del puerto, y sus dueños fueron siempre personajes importantes que marcaron el porvenir de la ciudad: primero Francisco de Iriarte, padre del estado de Sinaloa, y luego la familia Echeguren, cuyas riquezas impulsaron el desarrollo urbano —amén a una que otra guerra—.
Heraclio Bernal fue falsamente acusado de robo y sentenciado a 10 años en la cárcel de Mazatlán. Ahí, un preso español lo inició en las ideas revolucionarias gracias a lecturas de Marx, Saint-Simon y otros pensadores socialistas.
Escapa de la cárcel y cobra venganza contra quien lo metió ahí, en la mina de Guadalupe de los Reyes. Convencido de que la acumulación de riquezas es un abuso contra los trabajadores, empieza una campaña de terror: toma diligencias y entrega el dinero entre los trabajadores. Bernal se convierte en el Rayo de Sinaloa, en el Robin Hood de la Sierra de Durango.
Junta el suficiente dinero para comprarse un rancho y obtener un salvoconducto del gobernador de Durango. Pero a sabiendas de que sería perseguido y asesinado, opta por el camino difícil: se une a la revuelta de Jesús Ramírez Terrón, quien luchaba contra el gobierno de Francisco Cañedo.
Tanto Ramírez Terrón como Cañedo lucharon a favor del Plan de Tuxtepec que llevaría a Porfirio Díaz al poder. Sin embargo, Ramírez Terrón vio como una traición que Díaz favoreciera a Cañedo en la búsqueda por la gubernatura, por lo que decidió levantarse en armas.
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Con Heraclio Bernal, el Rayo de Sinaloa, como su compañero de armas, se levantaron contra el gobierno en Copala el 2 de noviembre de 1879.
Ramírez Terrón era mejor estratega que Cañedo, por lo que éste sabía que no podía enfrentarlo directamente. De modo que sobornó a uno de sus generales, quien lo mató en El Salto, cerca de Mazatlán, el 22 de septiembre de 1880.
Ramírez Terrón y Bernal llegaron a tomar El Rosario y Mazatlán, las dos ciudades importantes del sur de Sinaloa. Porfirio Díaz envió al coronel Bernardo Reyes —cercano de Díaz y padre del escritor Alfonso Reyes— a detenerlos, y los persiguió hasta Nayarit.
El Rayo escapó y volvió a asaltar diligencias. Los hacendados, principales afectados, ofrecieron diez mil pesos por su cabeza. Bernal entonces se unió a Trinidad García de la Cadena, quien había sido traicionado por Díaz y juntos lanzaron el Plan de la Rastra, que pedía la restitución de la Constitución de 1857 y la salida del dictador del poder.
Asesinado García de la Cadena, Bernal lanzó el Plan de Conitaca, de nuevo contra Porfirio, pero además reorganizando el modelo de gobierno nacional, y emprendiendo una campaña para devolverle las tierras a la Nación Yaqui.
Cada día con más enemigos, Bernal planea huir a Estados Unidos a refugiarse. En el camino cae enfermo de neumonía y se refugia en la sierra. Los militares se enteran de su escondite y lo asaltan hasta darle muerte.
Heraclio Bernal fue una inspiración para la Revolución Mexicana, y directamente para alguien que lo conoció y que siguió sus ideales: Francisco Villa. Fuente Noroeste
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Reviewed by DETODO365
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11:53:00 PM
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